NO LO CONSIENTO - osghombrevivo.es

Protección, (publicada en 15-01-2024)

En la vida todo es acuerdo o contrato. En la vida, en este mundo y en todos los mundos, todo lo que existe y todo lo que ocurre surge de algún tipo de acuerdo o contrato. En la vida, aquí y en cualquier lugar del Cosmos, todo lo que existe y todo lo que ocurre está causado por algún acuerdo pacto o contrato: acuerdo comercial, acuerdo entre vecinos, pacto o acuerdo político, acuerdo tácito, acuerdo de percepción, acuerdo psicológico, acuerdo de almas, contrato de encarnación, etc…

La Ley Universal de los acuerdos o contratos dice que son válidos sólo si hay libre consentimiento por todas las partes implicadas, y que en caso de que una sola de las partes deniegue su consentimiento, el acuerdo decae (se anula) inmediatamente.

Cuando decides cancelar un acuerdo y dices: “deniego mi consentimiento”, o “no consiento”, si la otra parte intenta mantener el acuerdo, con ello cometería crimen por el cual se obliga a responder.

Si te encuentras con algo que te parece mal, pero no lo dices, o sí que hablas pero diciendo cosas como: “siempre me pasa lo mismo”, “este mundo es un horror”, etc, estás aceptando de alguna manera un acuerdo o contrato para que ese mal siga ocurriendo. Y es posible que esto te parezca una exageración, pero si piensas un poco, ves que lo que ocurre en la vida va en consonancia con qué tipo de pensamientos se tienen, con qué tipo de cosas se dicen, y con qué tipo de cosas se hacen, dicho de otra manera: la vida depende mucho de con qué cosas se está de acuerdo.

Cada día, ante cada cosa que te parezca mal, di con el pensamiento o de viva voz o por escrito: “no lo consiento”, o “deniego mi consentimiento”, y así pronto verás como tu vida, tu mundo, nuestro mundo, se va arreglando-limpiando más y más.

Por ejemplo, ante cosas como:
1ª El estado de cosas en este planeta, con que se viene manteniendo a esta humanidad esclavizada;
2ª El parasitaje de cualquier tipo en este mundo;
3ª El manejo de la política y la economía para causar sufrimiento a esta humanidad;
4ª El sometimiento de casi el cien por ciento de los medios de comunicación del mundo para que difundan machaconamente información que mantenga a la gente con miedo y terror;
5ª La presión de las autoridades para que la gente se sienta vulnerable por muchas enfermedades de diversos tipos, por terroristas, asesinos, ladrones, por catástrofes naturales, etc;
6ª La censura de la opinión, la comunicación y la publicación;
7ª El ocultamiento de los inventos y descubrimientos que, durante siglos, mucha gente ha ido haciendo para resolver todo tipo de problemas;
8ª La creación y difusión de ideologías que fomentan la animadversión y el conflicto entre las gentes;
9ª La creación de las normas-leyes de manera que dañan a la gente;
10ª La represión de la espiritualidad de la humanidad mediante doctrinas represoras disfrazadas de religión;
11ª El atropello a la vocación investigadora natural del ser humano, con el totalitarismo disfrazado de ciencia;
12ª El fomento de las mafias para mantener en el terror a la gente;
13ª la creación y avivamiento de guerras;
14ª La imposición del consumismo mediante la manipulación publicitaria, la obsolescencia programada, etc;
15ª El fomentar que la gente se sienta culpable por muchas cosas, para que sea propensa a aceptar que se la trate mal;
16ª El inducir a la gente a que se sienta torpe o incapaz y que vea a los demás como irresponsables, para que acepte que las autoridades traten a la humanidad como a niños;
17ª La imposición a la humanidad de condiciones alimentarias dañinas como la reducción de sal muy necesaria para las neuronas, o la imposición de especies-variedades alimentarias perjudiciales;
18ª La estrategia para destruir la riqueza local en todas partes del mundo, y extinguir-aniquilar a los pueblos con sucesivos “reseteos”;
19ª El fomento de discordia entre las distintas generaciones de las gentes, y entre hombres y mujeres, y dentro de la familia-clan, para destruir los lazos fundamentales de la gente y así debilitarla y extinguirla;
20ª La marginación-desvalorización de la cultura propia de cada lugar, como forma de desconectar a la gente, especialmente a los jóvenes, de la inteligencia natural de su entorno humano;
21ª La manipulación de los jóvenes para que pasen muchísimos años estudiando y dedicados a actividades u oficios innecesarios o dañinos, para que así no atiendan las actividades y oficios imprescindibles para su entorno humano en cultivos, talleres, fábricas, tiendas, mantenimiento de infraestructuras, etc;
22ª La imposición de la idea de que las autoridades deben ser las que guíen-controlen a la gente en sus opiniones sobre los temas más importantes para la vida;
23ª El engaño inculcado de que el cuidado de la vida espiritual requiere perjudicar la vida material;
24ª La manipulación con engaños, amenazas o agresiones, para imponer a la gente escasez de materias primas, combustibles, electricidad y otras energías, alimentos, agua, etc;
25ª La inclusión en alimentos, en agua y otras bebidas, en medicinas, etc., de cosas dañinas para la gente, los animales o las plantas;
26ª La emisión de energías, en forma de electromagnetismo, magnetismo, radiactividad, sonido, luz, etc, para dañar a la gente, los animales o las plantas;
27ª La dispersión de productos por el aire para dañar a los humanos, los animales y las plantas;
28ª la manipulación artificial del clima para amenazar y dañar a la gente, los animales y las plantas;
29ª La utilización de la tecnología, en particular de la inteligencia artificial, para dañar a la gente, los animales y las plantas;
30ª El ataque a la humanidad, los animales y las plantas causando incendios, terremotos, y otros atentados terroristas;
31ª La amenaza o la agresión a los que tratan de salvar su mundo en este planeta;
32ª La pasividad permisiva con el mal en este mundo;
33ª El mantenimiento de este planeta y esta humanidad como granja humana y parque de experiencias duras para beneficiar a las almas encarnadas en él;

El ataque a esta Humanidad Terrícola, de cada una de esas 33 maneras o de cualquier modo parecido, ¡no lo consiento!.

En un lugar tan dificultoso-espeso-conflictivo como ha sido durante miles de años y hasta la fecha de hoy el planeta Tierra, impera la confusión, lo cual induce a la gente a no tener claras las cosas, y así poco a poco acaban dejándose llevar por lo que dicen los que más fuerza ejercen. En esas condiciones no se puede ser tibio o lento, sino que hace falta usar la decisión, la rapidez, la firmeza, y ante algo malo, decir: ¡no lo consiento!.